El estado de ánimo sin ser causa directa de alguna enfermedad si tiene influencia en el proceso de recuperación de diferentes patologías. Mantener un buen estado de ánimo puede mejorar la respuesta del organismo en un tratamiento médico en proceso y, por el contrario, la presencia de ansiedad o estrés diario puede desarrollar diferentes dolencias y dificultar una recuperación exitosa, un vínculo difícil de romper.
El estrés tiene el poder de desencadenar ansiedad que a largo plazo puede generar problemas de salud como migrañas, tensión en los músculos o mala digestión. Esto, en un tratamiento oncológico a los que son sometidos muchos de nuestros niños, puede dificultar en gran manera la recuperación del paciente.
Por el contrario, un buen estado de ánimo puede influir de forma muy positiva en la respuesta del tratamiento. Estar alegres mejora el sistema autoinmune, puede ayudar a aliviar las dolencias del tratamiento y ayuda a liberar endorfinas que aumentan la protección del organismo haciéndolo más resistente a enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes y la hipertensión.
Por este motivo, en Montañas Azules junto a diferentes organizaciones y de la mano del Aula Hospitalaria FCV organizamos diferentes actividades lúdicas y recreativas que fomenten y potencien el buen estado de ánimo de nuestros niños. Pintura, escritura, conciertos y clases de cocina son algunas de las actividades que compartimos con nuestros pequeños pacientes.
Esto no solo nos ayuda a sobrepasar mejor cualquier enfermedad cardiovascular o dolencia del cáncer, sino también en la recuperación física de las diferentes dolencias de nuestros pacientes.
